María Adánez se mete en la piel de una Lulú un tanto diferente a la que hayamos podido conocer. Eso sí, igual de sugerente. 

Una solitaria mujer, a la que un joven agricultor viudo, dueño de una plantación de manzanos, encuentra llorando, medio desnuda, en un descampado, es invitada por este a refugiarse en la casa en donde vive junto a sus dos hijos varones. Éste es el comienzo de 'Lulú', un texto lejanamente inspirado en la obra de Frank Wedekind, pero con una inesperada y perturbadora vuelta de tuerca final. Pasado el tiempo, y una vez que la mujer logra integrarse en el hogar, los tres hombres, condicionados por el enorme magnetismo que ésta desprende, le proponen dar un paso más en la relación y ella declina la oferta. A partir de ese momento el hombre y sus dos hijos comenzarán a experimentar una serie de insólitos y misteriosos sucesos contra los que tendrán que luchar.

Con texto de Paco Bezerra y dirección de Luis Luque, Lulú es una obra completamente nueva y original, mediante la que nos remontamos a los orígenes más primigenios del mito de 'mujer fatal', y avanzamos con él hasta la actualidad intentando rendirle cuentas a la visión misógina y patriarcal con la que este fue creado y de la que nunca consiguió desprenderse.

¿Existe realmente este arquetipo de mujer dañina y seductora, de femme fatale, o, por el contrario, ha sido creada por la necesidad y la mano del varón para cargar sobre ella la culpa y responsabilidad de todos los males que a estos les ocurren?